Algunos creen que para servir imprimiéndole mucho efecto, o kick, a la pelota se debe arquear la espalda, porque así se obtiene mayor potencia.
Nada más errado.
Si la espalda se arquea, se puede producir una lesión grave.
Lo que se observa en los grandes tenistas, es que la espalda se mantiene siempre recta, ya que no es la que genera la energía necesaria para darle velocidad a la bola.
Precisamente para no arquear la espalda, lo que se debe hacer es flectar las piernas.
La flexión de las extremidades inferiores permite almacenar energía, que se desplaza de forma ascendente a través de la cadena cinética. Nace desde los pies, subiendo por las piernas y el tronco, para luego llegar al brazo, la mano y la raqueta, que le transmite esa energía a la pelota.
En la vida, pocas cosas no admiten excepciones.
Pues bien, nunca arquear la espalda durante la ejecución del servicio es una de ellas.
Es algo que jamás se debe realizar.
Si no se usan las piernas, no queda más que arquear la espalda.
Es algo que se ve con bastante frecuencia en el tenis social o recreativo, lo que no significa en ningún caso que sea correcto.
Arturo Núñez del Prado / Profesor de Tenis / Periodista.