Observo entrenar a buenos jugadores, y compruebo que no realizan ningún ejercicio desconocido. La diferencia entre ellos y el resto radica en lo intensos y prolijos que son, y no en los ejercicios en sí mismos.
Pero no todos pueden ser intensos y prolijos. Para entrenar de esa forma, el jugador debe ser consciente, humilde, dedicado y sentir pasión por lo que hace, junto con tener respeto por sí mismo y su entrenador, además de contar con una gran capacidad de concentración.
Pareciera que los jugadores no hacen nada cuando se sientan en sus sillas, durante los descansos. Sin embargo, se relajan, hidratan y recuperan para retomar la batalla. Evalúan lo que pasó y planifican lo que viene. Piensan.
A veces, en esas pausas se dan vuelta partidos por la calidad de los pensamientos de uno y otro jugador, ya que se trata del instante preciso para reflexionar sobre cómo ganar el encuentro.
En el tenis, se debe entrenar mucho y bien. Pero asimismo resulta relevante desarrollar la facultad de comprender. Y eso, no se entrena tanto.
Por ejemplo, cada vez que un buen jugador pierde un partido es porque, aun teniendo todos los golpes, no comprendió cómo solucionar los problemas planteados por su rival. No pierde el encuentro por no disponer de ciertos tiros, sino por ignorar cuál es la fórmula para triunfar en esa determinada circunstancia.
En general, para el tenista que acumula victorias en un torneo, todo es ideal: la cancha, las pelotas, el clima y el público. Habitualmente, en tanto, el que pierde siempre considera todo malo: la cancha, pésima; las pelotas, voladoras; la temperatura, insufrible y el público, odioso.
Eso se explica por el estado emocional de cada tenista. El que gana, se muestra feliz y motivado. Quien experimenta la derrota se haya triste y negativo. Son nuestras emociones que nos hacen ver las cosas de manera distinta. Por eso, resulta clave el trabajo de gestión emocional del deportista.
Casi siempre, el éxito en el tenis no se explica por lo evidente, sino que por aspectos invisibles, entre los que figuran los enunciados en esta columna.
Arturo Núñez del Prado / Profesor de Tenis / Periodista / arturondp@gmail.com
