El sábado 03 de febrero de 2024 estuve en el Estadio Nacional, con motivo de la Copa Davis entre Chile y Perú.
Y me llamó mucho la atención el comportamiento del público.
Bastantes personas asisten con la polera de la selección chilena de fútbol, lo que en sí mismo no tiene nada de malo.
El problema es que replican el comportamiento que tienen, cuando van a ver un partido de fútbol.
Entonces, cada vez que un jugador chileno gana un punto, gritan y celebran como si su equipo hubiera marcado un gol.
Lo otro es que muchos hacen lo que quieren, cuando quieren.
Entran y salen de las tribunas a cada momento, mientras el punto está en disputa.
Quienes llegan tarde y, por lo tanto, no alcanzan a ubicarse en los mejores lugares, se sientan donde les da la gana, en escaleras y pasillos, y ven mejor que los que arriban una hora antes para tener buena visibilidad.
Para ellos, el apego a las reglas es para los giles. Ellos son vivos.
Son personas que no pueden esperar: si necesitan sentarse, se instalan en cualquier lado y si necesitan salir del recinto para comprar comida o ir al baño, lo hacen cuando se les ocurre.
Son demasiado importantes como para pensar en los otros, respetarlos, controlarse y esperar. Solo sus deseos cuentan.
Con ese comportamiento, queda claro que para una parte de los asistentes es mucho más importante gritar, comer, conversar, sacarse fotos y hablar por celular, que ver el partido de tenis por el que pagaron.
No respetan a los jugadores, ni siquiera al de su país, se mueven con prepotencia, no saben de tenis, tampoco les interesa aprender y lo peor, lo peor, es que creen que saben.
Esas personas compran su entrada solo con dos ideas en la cabeza: desahogarse gritando sin control y sacarse selfies con el estadio lleno de fondo, imágenes con las que aspiran a obtener muchos likes en redes sociales, junto a una popularidad o estatus por haber asistido a la Copa Davis.
Aunque no entiendan absolutamente nada de tenis.
Pero eso importa poco, pues hoy la ignorancia es vista como una virtud.
Arturo Núñez del Prado / Profesor de Tenis / Periodista / arturondp@gmail.com
