Si eres un jugador de tenis normal que gana y pierde partidos, cuando triunfes, disfrútalo.
Pero disfrútalo de verdad, con plena consciencia de lo que está ocurriendo.
Si eres un tenista como la mayoría, que de vez en cuando gana un torneo, cuando te consagres como el mejor, gózalo.
Con humildad, sin estridencias, pero disfrútalo todo lo que puedas.
Quédate en el presente, en el aquí, en el ahora, gozando ese logro por el que tanto luchaste y te esforzaste.
La vida ya va demasiado rápido, a un ritmo frenético, así que pon el freno de mano y haz que tu mundo se detenga por unas horas, para que saborees tu victoria como corresponde.
No les creas a quienes afirman que eso es perder el tiempo, y que debieras enfocarte desde ya en tus próximos desafíos.
Por favor, no digas, no pienses, ni escribas de inmediato en tus redes sociales “vamos por más”, como si nada te conformara, como si nada bastara, como si nada fuera suficiente, como si tu mente no pudiera mantenerse centrada en el hoy, como si en tu cabeza lo único que valiera la pena es lo que se encuentra en el futuro sin que lo hayas conquistado aún, despreciando el presente por algo que todavía no llega y que tal vez no llegue nunca.
No pienses tanto en tener, alcanzar, conseguir.
No te pido que seas conformista, sino que seas feliz con lo que tienes, que le des valor a lo que conseguiste, te reconozcas tus logros, trabajes tu autoestima y no pienses tanto en lo que te falta, en el próximo paso, en lo que te espera.
Nadie sabe lo que viene.
Porque lo concreto, verdadero y seguro es lo que tienes ahora, el partido en que triunfaste, el torneo que ganaste.
Eso es lo único real.
Por el momento, lo demás no existe.
Arturo Núñez del Prado / Profesor de Tenis / Periodista / arturondp@gmail.com
