¿Cuánto sabe realmente de tenis una persona?
La mayoría de la gente asume que quien posee una trayectoria tenística dilatada y cuenta con amplia experiencia, es una persona que sabe una enormidad sobre esta disciplina.
Eso es cierto, pero creo prudente realizar algunas precisiones al respecto, pues el tenis se divide en múltiples áreas, muy distintas entre sí.
Veamos.
Se puede saber mucho de técnica y táctica.
Resulta factible adquirir distintas metodologías de enseñanza.
Con exhaustivo estudio, se puede lograr ser experto en preparación física o mental del tenista.
Es posible ser muy entendido en análisis biomecánico.
Resulta factible contar con gran conocimiento en cuanto a implementación (características de cuerdas y raquetas, además de cómo modificar su grip, peso, largo y balance, por ejemplo).
Se puede saber mucho sobre organización de torneos, y sus distintos formatos.
Es posible poseer absoluto dominio acerca del reglamento.
Existe la posibilidad de adquirir un vasto conocimiento sobre los tenistas profesionales, sus resultados y estadísticas durante sus respectivas carreras.
Resulta factible instruirse de manera acuciosa acerca de la historia del tenis chileno y mundial.
Se puede saber mucho sobre cómo construir y mantener canchas de tenis de arcilla y asfalto, junto a su adecuada iluminación.
Como queda demostrado, al tenis lo conforman diversos aspectos muy diferentes entre sí, y seguro que olvido varios.
Entonces, según mi mirada, quienes saben mucho de tenis son expertos solo en algunos de estos temas.
Nunca en todos.
Me parece una misión imposible, ser un verdadero entendido en cada uno de los innumerables tópicos que constituyen este respetado, y legendario, deporte.
Todos opinamos de la amplia gama de temas relativos al tenis, pero opinar no es lo mismo que saber.
Aunque cueste aceptarlo, cada uno de nosotros, partiendo por mí obviamente, ignora mucho más de lo que sabe, tanto en el tenis como en la vida.
Arturo Núñez del Prado / Profesor de Tenis / Periodista / arturondp@gmail.com
