¿Quieres ser un buen jugador de tenis? Me imagino que sí.
Entonces, para que aumenten tus posibilidades de lograr ese objetivo, esta vez no te voy a hablar de técnica, táctica, preparación física o el aspecto mental.
Estoy seguro que quien desee convertirse en un excelente tenista, debe tener como primera regla, respetar siempre a su profesor, al maestro que lo guía en uno de los deportes más complejos que se puede practicar.
De partida, al entrenador no se le levanta la voz jamás; no se le responde con ironías, monosílabos, ni gestos desafiantes, como tampoco se mira para otro lado cuando habla.
Sigue las instrucciones técnicas y tácticas de tu coach al pie de la letra, concentrado. Aprende a escuchar con humildad lo que beneficia tu juego, aunque no te guste lo que oyes, y da siempre tu mejor esfuerzo.
Y si crees saber más que él, avísale que buscarás otro profesor con mayores conocimientos, pero que se entere de eso por ti y no por otras personas. Así que no le discutas. No tiene sentido. No es común que un alumno sepa más que un entrenador. Casi sin excepción, es al revés.
Cuida el vínculo con tu coach. Preocúpate por cómo está. Él también tiene problemas, y puede requerir tu apoyo. Tu maestro y tú conforman un equipo. Demuéstraselo.
Aprecia su compañía en los torneos, ya que deja de lado a su familia y tiempo de descanso por acompañarte. Date cuenta que nada es para siempre y valóralo.
Exprésale con claridad tu gratitud por todo lo que hace por ti. Él planifica los entrenamientos y te enseña. Lo mínimo que puedes aportar tú, es máximo respeto y ganas.
Él no puede hacer todo. No puede poner las ganas que a ti te faltan. La motivación debe provenir de ti, ya que se supone que te gusta el tenis y por eso entrenas.
Un buen jugador se construye a partir del respeto y la humildad. Que no te pase que no apreciaste a tu profesor de tenis mientras estuvo contigo, porque seguro que lo vas a extrañar cuando ya no esté.
Arturo Núñez del Prado / Profesor de Tenis / Periodista / arturondp@gmail.com
