Un reciente seguimiento a un grupo de tenistas en Chile mostró cómo la relación entre la dificultad percibida en los entrenamientos y la motivación evoluciona de manera positiva con el tiempo.
Durante las primeras semanas, los deportistas sintieron un alto nivel de dificultad que afectó directamente su motivación. Sin embargo, a medida que avanzaron las sesiones y se fueron adaptando a las exigencias físicas y técnicas, la percepción de dificultad comenzó a disminuir, mientras que la motivación fue en aumento constante.
Al llegar a la octava semana, la motivación alcanzó uno de sus niveles más altos, demostrando que la perseverancia y la constancia en los entrenamientos generan un impacto directo en la actitud y la confianza de los jugadores.
Este resultado es un claro ejemplo de que volver a entrenar vale la pena. Al inicio puede parecer un desafío difícil, pero con disciplina los beneficios se hacen evidentes: la dificultad baja y la motivación se dispara.
Por eso, este es el momento ideal para que los tenistas chilenos retomen las canchas y redescubran la pasión por el deporte. El camino puede ser exigente, pero los resultados son gratificantes y motivadores.