Yo jugué al tenis gracias a mis padres.
Hoy después de muchos -quizás demasiados años- me doy cuenta que la razón más importante por la que jugué al tenis y pude estar en el circuito grande fue gracias a mis padres; ojo y no me refiero a la parte económica.
Llevo 8 años trabajando con tenis desde que me retiré y cada día estoy más espantado de las cosas que veo.
Yo jugué tenis profesional gracias a que mis padres respetaban, entendían y delegaban mi juego, porque ellos realmente no tenían ni las más mínima idea y con humildad entendieron de que el trabajo lo tenían que hacer los que sabían.
Pasamos por las manos más duras en la Academia de Alfredo Acuña, a cargo de Daniel Spatz y Cocho Rojas que se encargaron de darnos valores que fueron trascendentes para mi: orden, pasión, profesionalismo, amistad, trabajo en grupo y diversión!
Todo esos valores estaban en el mismo paquete. Entrenábamos en grupo, nada de clases particulares, aprendimos a entrenar con los buenos y con los no tan buenos y crecer en grupo, para después destacar individualmente.
Hoy por hoy es todo al revés. Los padres toman decisiones equivocadas: horas particulares para sus hijos hasta el cansancio……. es imposible respetar un proceso,es mas, si no entran a un selectivo a los 11 años ya es un fracaso, y olvídate si no ganan los partidos que los padres quieren que ganen eso ya es tragedia.
Entiendan algo, el tenis es un deporte muy duro, individual, de una presión terrible y que a los 17 ó 18 años ya te toca vivir prácticamente independiente!
Entonces, no hay forma de que sus hijos se diviertan hasta esa edad? Es tan loco pensar en que tienen que pasarla bien para crecer y mejorar? Es difícil hacerse la idea de que mientras más tranquilos estén mayor información de calidad van a absorber?
Dejen a sus hijos ser niños, ustedes sean padres y no entrenadores, y deleguen el tenis a la gente que sabe!